Cada
día que pasa le atormenta más la idea del por qué y para qué se encuentra aquí.
No termina entendiendo el sentido de la vida. Si piensa .-“cuando muera seré pasto para los gusanos o polvo que algún familiar
pondrá en alguna estantería.” No
comprende el para qué tanta lucha, tanto sacrificio tantas cosas que se deben
hacer si al final todo, todo se esfuma con la muerte.
Ahora
entiende a aquellas personas que se aferran tanto al más allá, ¿Será que
tendrán miedo a desvanecer para siempre y por ello aceptan el cuento de que
habrá un paraíso o un infierno esperándoles? ¿O es solo una manera de sentirse
vivos eternamente?. ¿Por
qué? ¿Para qué?, Son tantas preguntas sin respuesta que la asolan. Supongo que aún le
queda mucha vida por explorar para hallar su respuesta. El día en el que yo me
fui le bombardearon las dudas de esta existencia. Nada tiene sentido ni razón, una vida de
emociones, sentimientos, aprendizaje y millones de sensaciones y un FIN MORTAL
PARA SIEMPRE!.
Estamos encadenados a la muerte, como prisioneros. Cautivos.
No es tanto el más allá, sino el más aquí.
ResponderEliminarMe aferro al día a día, me aferro a mis emociones puras, a mis intenciones y a mis acciones.
No hay nada de malo en la posible idea de un más allá, siempre que no vivas para él.
Me subscribo!
Foo