miércoles, 11 de abril de 2012

BANG!

Bang Bang Bang!, es lo que escuchaban mis oídos bajo aquella mesa en la que me escondía, huyendo de recibir un disparo entre ceja y ceja. Oigo sus pasos uno a uno con el eco y el silencio que se apoderaba de la casa, pero lo que escuchaba con intensidad era el latido de mi corazón que parecía que me iba a atravesar el pecho del pánico a la muerte que invadía mi mente. Oía los casquillos caer al suelo con un fino sonido, como el de un triángulo musical. 
BANG BANG BANG!, y cayeron tres más.

viernes, 6 de abril de 2012

Ella

Una noche más rondando por este  amargo hospital, agonizando por verla sufrir en esa camilla con todos aquellos tubos por su cuerpo, medio moribunda con un pie aquí y allá, y con la esperanza a que despierte y me diga no pienso irme, me quedaré aquí. No tengo fuerzas para poder aguantar esto otra vez, quiero alejarme, pero no puedo, es mi realidad, mi destino y debo hacerme a la idea de que no puedo huir de él.
 Odio cada día que paso en este lugar, lleno de dolor, agonía, sufrimiento, tristeza y falsas esperanzas. Su cuerpo pálido y sin fuerza, me dice que no aguantará otra noche más. La estoy observando y de repente empieza a tener un ataque, los médicos entran a toda prisa a la habitación, con todos aquellos aparatos con el fin de reanimarla, pero nada de eso merece la pena, porque ya llegó su hora.
Su pequeño ser interior sale de su cuerpo y contempla su alrededor con una mirada confusa, me mira y ya entiende lo que sucede. Y esta es la parte que más odio de este trabajo, porque cada alma que me llevo me ata más al infierno.

miércoles, 4 de abril de 2012

Blood

Me encontrará en mi cama con las venas reventadas y un gran charco de sangre desde mi muñeca derecha hasta la mesita de noche. En mi mano izquierda su cúter, con el que me he masacrado mis finas venas, por donde corría ira en vez de sangre. Esto me dará la vida, saber que se pasará el resto de su vida torturándose y culpándose por lo que sucederá, calmará  mi rabia.
¿Donde se encuentra su dios ahora, para explicarle por qué ha dejado que suceda esto?, tantos años observándome con aquella mirada que decía "eres un puto error, tenía que haberte abortado en su momento", sí, una mirada dice mucho. Siempre me preguntaré por qué no pudo aceptarme tal y como soy, por qué le importaba tanto lo que dijera la gente. Esto no lo hago porque este cansado de aguantarla, sino para joderle la vida, sí losé, estoy como una puta cabra, pero me da igual. Ya no me importa nada, ella me convirtió en esto, espero que se ahogue de culpabilidad. A ver si ahora que me encuentro en una caja de pino, sabrá aprender que lo que digan los demás no es trascendental, si no lo verdaderamente importante es vivir esta existencia más allá de la gente.
Pero no lo creo ella siempre será así. Somos personas muy distintas, nadie diría que yo salí de su vientre. Creo que este fue el motivo por el que me odiaba tanto, y esto siempre nos llevaba a que todos los putos días haya gritos. En mi vida hubo muchos gritos en el rincón de mi soledad.
Pero creo que todo eso me hizo fuerte. El reventarme las venas no se un punto de debilidad o que no pude soportarla más, si no hacerle aprender que en esta vida no hay que dejarse influenciar por lo que piense o diga la gente de ti, si no vivir como tú eliges vivir, no vivir como ellos quieren que vivas.
Supongo que después de esto me odiarán más. Ya que dirá, "Oh dios, que pensarán de mí, dirán que no lo crié bien y que es un infiel por arrebatarse la vida que dios le concedió".
Típico de mamá, siempre pensado antes en el qué dirán que en su propio bien.